En este receso de mitad de año, cuando los pasillos del colegio se vacían y los niños disfrutan de un merecido descanso, surge una oportunidad valiosa que trasciende más allá de los juegos y la diversión. Es un momento para reflexionar sobre algo que puede cambiar vidas y proteger el futuro de nuestros hijos: la importancia de completar el esquema de vacunación.
Las vacunas son pequeñas dosis de esperanza que nos ofrecen un escudo contra enfermedades que podrían robarles sonrisas, sueños y salud a nuestros seres más queridos. Son un recordatorio de que, como padres y madres, tenemos el poder de fortalecer su sistema inmunológico y construir una barrera contra peligros invisibles.
Aprovechemos este tiempo para recordar que la vacunación no solo es una responsabilidad individual, sino un acto de solidaridad hacia toda la comunidad educativa. Cada vacuna completada es un paso hacia la creación de un entorno escolar más seguro, donde la salud y el bienestar de cada estudiante son prioridad.
Conoce AQUÍ cuál es tu punto de vacunación más cercano.